Así, sucesivamente –como en el primer ejemplo– irás marcando signos + y –, hasta completar tu gráfica.
Para realizar esta autoevaluación, puedes imprimir la gráfica. Le puedes sacar fotocopia o hacer una nueva impresión, cada vez que quieras hacer una nueva autoevaluación, para compararla con la anterior, y ver cómo has ido progresando.
Después de llenar debidamente la primera gráfica de la balanza, la colocarás en un lugar donde puedas verla cada día, y te harás el firme propósito de mejorar las partes que consideras negativas y, de esta misma forma, irás tomando conciencia del valor que tienen las positivas.
Al cabo de una semana harás una revisión y modificarás la gráfica de acuerdo a como tú consideres que has progresado, utilizando una nueva fotocopia. Esto lo realizarás un día a la semana durante un mes. Luego dos veces al mes, durante tres meses, y de ahí en adelante, una vez al mes es suficiente para mantener en alto tus valores positivos. En cada frase de la balanza hay un link que te lleva a un diccionario con conceptos ampliados sobre su significado. Luego de verlo puedes regresar a la balanza con otro link que indica: “regresar a la balanza”.